Por:
Fernando Maroniene, Vicepresidente
de Marketing de Ricoh Latinoamérica
Hoy
en día, la tecnología es fundamental para la supervivencia de cualquier
universidad o campus en América Latina. Resulta clave para la actividad diaria
de los estudiantes, facilitadores y gerentes de TI: la conectividad a la red
del campus, los accesos, poder imprimir desde cualquier lugar, la conexión
segura entre las aulas hacia otros lugares externos sin mencionar cómo los
dispositivos móviles están redefiniendo la cultura de la educación superior
hacia un aprendizaje más activo, generando una mayor relación con los
estudiantes y el diseño de cursos más personalizados.
Mediante
el uso de la tecnología, como los sistemas de gestión de aprendizaje (LMS),
correo electrónico, medios de comunicación social, entre otros, los maestros pueden
proporcionar contenido (videos, podcasts, lecturas, conferencias pregrabadas,
etc.) a los estudiantes antes de entrar en el aula.
El nuevo papel del educador y los estudiantes
En un
aula moderna, el rol del educador ya no es estar frente al salón de clases y
dar una conferencia mientras los estudiantes toman notas con atención para ser
examinados en una fecha posterior. En su lugar, los educadores ahora actúan
como facilitadores - alentando a los estudiantes en sus investigaciones
individuales y esfuerzos de colaboración. Un artículo reciente de Boston Globe[1] informa
que la facultad de medicina de la Universidad de Vermont (Estados Unidos) promete
acabar con todas las conferencias para el año 2019 en un esfuerzo por educar
médicos que sean buenos en la escucha, la investigación, el pensamiento crítico
y la colaboración. El artículo asegura que gran parte de lo que enseña un
profesor que simplemente habla, se olvida en cuestión de semanas y, a veces, es
obsoleto en años.
Actualmente,
con los dispositivos móviles en la mano, las respuestas a casi cualquier
pregunta se pueden encontrar en cuestión de segundos por parte de cualquier
estudiante con un teléfono celular, portátil o tableta. En cambio, los
estudiantes deben aprender a analizar la información disponible para obtener
credibilidad, relatividad, precisión y utilidad. Una vez más, este es el nuevo
rol de los facilitadores que actúan como asesores del camino individual del
estudiante hacia el descubrimiento. Este conjunto de habilidades, se pueden
practicar y perfeccionar dentro de las aulas, donde la discusión, los debates y
el análisis tienen un rol esencial.
Según
otro estudio reciente[2], la
tecnología en las aulas es más efectiva cuando se usa como una herramienta
cognitiva en lugar de una herramienta de presentación. Ese mismo informe
también indicó que los estudiantes valoran el uso de computadoras fuera del
aula para actividades como la formación profesional y la interacción social. La
situación de aprendizaje ideal entra en vigor cuando la tecnología es una
extensión de la experiencia natural del estudiante.
La conectividad, clave para un aprendizaje exitoso
Para
preparar a los estudiantes es necesario darles la capacidad de centrarse su
aprendizaje también fuera de las aulas – permitiendo entrar a la red en sus
dispositivos personales desde el aula, su dormitorio o incluso desde sus
asientos en el lugar de entrenamiento de baloncesto - significando que un
campus conectado es crucial para la capacidad de los estudiantes de comprender
y analizar el contenido. Por lo tanto, hoy en día, las instituciones deben
tener plena confianza en la capacidad, seguridad y alcance de sus redes para
manejar una gran variedad de dispositivos de estudiantes, personal y facultad.
Además, en muchas ocasiones, estos equipos son personales, y no son proporcionados
por la institución, en una práctica conocida como “Bring Your Own Device” (BYOD).
Con
el fin de proporcionar la mejor experiencia posible al estudiante y agregar
valor a su ambiente de aprendizaje, las instituciones deben asociarse con un
proveedor tecnológico que tiene los recursos, habilidades y conocimientos para
establecer una sólida estrategia de modernización del campus, con la capacidad
de manejar tendencias de conectividad como el BYOD. Con ello, las instituciones
estarán mejor preparadas para cambiar hacia las demandas de los estudiantes y
los nuevos modelos de aprendizaje online.
¿Cómo ayuda Ricoh en esta transformación
educativa?
Las
soluciones de Ricoh ayudan a las instituciones educativas en dos vertientes
principales. La primera, que impacta directamente al rendimiento del estudiante
a través del uso de herramientas como el “aula inteligente” o los analíticos y
que permiten potencializar los conceptos de experiencia colaborativa,
experiencia diferenciada y el contenido alineado. El segundo se focaliza en los
empleados de las universidades. Ricoh cuenta con herramientas que mejoran
procesos e incrementan la eficiencia de las instituciones como un todo (no solo
del educador) y a generar una mejor experiencia para los estudiantes. Por
ejemplo, en la creación de una tienda de impresiones por medio del Cloud en
cualquier parte y a cualquier hora, o implementando las herramientas y procesos
que ayudarán a las facultades a calificar exámenes más rápidamente y con
exactitud para que los estudiantes puedan checar y retirar sus calificaciones y
registros a su conveniencia.
Tecnología para educación K-12 (primaria)
En el
mundo digital de hoy en día, las escuelas están luchando para mantenerse al día
con las demandas de la Generación Z o “Nativos Digitales”, que han crecido
disfrutando de la tecnología innovadora y la conectividad constante. Las
escuelas se enfrentan a una mayor presión financiera, mayores expectativas de
los estudiantes, padres y personal, y una mayor competencia de las
instituciones nacionales e internacionales.
Las
metas principales para los estudiantes y los padres siempre serán obtener el
mejor aprendizaje, pero un indicador importante de éxito radica en el acceso a
las mejores universidades. Los padres también buscan un fácil acceso a los
grados de sus hijos, la asistencia y el rendimiento académico en general. Ricoh
ofrece un mayor compromiso de aprendizaje y colaboración, un contenido alineado
y una experiencia de aprendizaje diferenciada a través de un paquete de
soluciones adaptadas para permitir una verdadera experiencia de campus digital.
Por último, una de las
tendencias en crecimiento en el sector de la enseñanza es el STEAM (Science,
Technology, Engineering, Arts, Mathematics, en sus siglás en inglés). Se trata
de un modelo de aprendizaje y de enseñar cómo todas las cosas se relacionan
entre sí, tanto en la escuela como en la vida. Además, apoya el desarrollo de
las competencias básicas académicas, es más divertido que el tradicional y
tiene más sentido para todos los tipos de estudiantes, ya que se basa en las
formas naturales que los estudiantes aprenden y se interesan por los temas.
Este modelo que incorpora aplicaciones de robótica, foco en los experimentos
prácticos e impresión 3D, prepara mucho más a los alumnos para sus estudios de
secundaria y universidad en vista a obtener una fuerza laboral preparada para
los empleos que se demandarán en los próximos años del siglo XXI.
Tecnología para la educación superior
Como
mencionamos anteriormente, las respuestas a casi cualquier pregunta se pueden
encontrar en cuestión de segundos por parte de cualquier estudiante en
internet, convirtiéndose “Google” en el gran rival del facilitador en las
aulas. Con la conectividad creciente por parte de los usuarios esta tendencia
irá en aumento por lo que las instituciones necesitan de herramientas y
tecnología para diferenciarse y aportar un valor agregado en este contexto
digital como el “Flipped Classroom”, un modelo pedagógico que transfiere el
trabajo de determinados procesos de aprendizaje fuera del aula y utiliza el
tiempo de clase, junto con la experiencia de los asesores, para facilitar y
potenciar otros procesos de adquisición y práctica de conocimientos dentro del
aula. Las conferencias en vídeo son vistas por los estudiantes en casa antes de
entrar a las aulas, de esta manera, el tiempo en clase se focaliza en
ejercicios de entendimiento, proyectos o debates.
Por
otro lado, las universidades son responsables de preparar a sus estudiantes
para el nuevo mundo del trabajo, incluyendo empleos que pueden no existir
todavía. Por ello, se espera que los graduados ahora tengan habilidades
prácticas que deben adquirir desde las instituciones educativas para tener
éxito en los negocios y la comunidad. Ricoh aplica su experiencia en
implementar tecnología educativa para millones de estudiantes de todo el mundo
para enfrentar los desafíos de la educación del siglo XXI. A través de las
soluciones como el Aula Inteligente, Espacios de Colaboración, Servicios de
Campus, EduCard y los Procesos de admisión permiten al estudiante lograr un
mayor compromiso con su educación, ya que se consigue un proceso de aprendizaje
diferenciado, contenido alineado y una experiencia colaborativa.
Por
la parte de las instituciones académicas, el desempeño representa el corazón de
los centros de enseñanza, por lo que los directores académicos necesitan
observar de cerca los requisitos curriculares locales y globales, la proporción
de estudiantes por instructor y la calidad general de la enseñanza y las
herramientas innovadoras. La tecnología de Ricoh en el aula permite a los
maestros actuar como mentores y guías, ayudando a los estudiantes a obtener
conocimiento de una variedad de fuentes. Esto mejora el resultado educativo y
proporciona mejores herramientas de enseñanza para ayudar al proceso de
aprendizaje.
Por
último, tan importante como la calidad educativa y la reputación, los centros
necesitan encontrar maneras de aumentar los ingresos por estudiante, generar
nuevos flujos de ingresos y controlar los costos. Todo ello es vital para
mantener la viabilidad financiera y el poder de inversión de una universidad.
Ricoh ofrece las posibilidades de integrar soluciones de extremo a extremo que
ayudan a reducir el costo de las instituciones, a la vez que proporcionan
nuevas fuentes de ingresos y mejoran la calidad educativa.
En conclusión,
la necesidad de mejorar el valor y satisfacción del alumnado y
empleados a través de la entrega
inmediata de la información y adaptada constituye
una prioridad para el sector. Además, la
transformación de los métodos tradicionales se enfocará en la atracción del
talento y satisfacer las necesidades y demandas de la próxima generación de
estudiantes. Los mejores centros de enseñanza del futuro serán aquellos
que integren la tecnología en las aulas y en sus procesos de "back-office".
El resultado final será un entorno que enriquecerá la interacción entre el
profesorado, la tecnología y el alumnado.
[1] Felice J. Freyer. "Who Needs
Lectures? Vermont Medical School Chooses Other Ways to Teach. The Boston Globe
[2] Yang, Zheng , Burcin Becerik-Gerber
and Laura Mino. "A study on student perceptions of higher education
classrooms: Impact of classroom attributes on student satisfaction and
performance."
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